Comenzaron las vacaciones de invierno, y nuestros niños tienen tiempo libre para realizar actividades entretenidas, y es aquí donde las mascotas toman un rol primordial. Hoy revisaremos los beneficios de este vínculo. La interacción con una mascota mejora la calidad de vida de todos los seres humanos, pero en los niños además, contribuye en el desarrollo social y educativo. Según la Sociedad Chilena de Pediatría dentro de los aspectos positivos podemos tener:
Sin embargo, los beneficios traen responsabilidades, los padres debieran lograr que el niño se haga cargo de proporcionar cariño y cuidados a su mascota, de acuerdo al nivel de desarrollo alcanzado por éste. Ocuparse de su limpieza o alimentación puede imponer al niño una noción de responsabilidad que va a permitir, a través de la experiencia, desarrollar el valor de lo que significa hacerse cargo de este ser vivo.
Independiente de la información que nos entreguen los especialistas quienes tenemos hijos, sobrinos o niños cerca nuestro, podemos observar la hermosa relación que se da entre las mascotas y ellos, la compañía, el amor, la entretención son incomparables, sin duda que un niño crezca en compañía de una mascota dejará una huella por siempre dentro de él.
- Desarrollo del sentido de responsabilidad.
- Empatía, ya que logra ponerse en el lugar de un ser indefenso, que puede tener hambre por ejemplo.
- Favorece la autoestima al valorar su capacidad de hacerse cargo de otro ser.
- Compañía incondicional. Sin duda, la mascota es una compañía para el niño, el animal no hace juicios de lo que se le dice, solo escucha, y eso reconforta.
- Sociabilizar. Una mascota convoca el interés de otros niños, los cuales podrán compartir juegos y ocupaciones en temas propios de la mascota.
- Estimula el desarrollo emocional al permitir la expresión de emociones que le genera la presencia de dicha mascota.
- Permite desarrollar al niño de una manera más madura, siendo capaz de lograr con la experiencia una vinculación con los animales más de protección y cariño, dejando afuera las posibilidades de maltrato.
Sin embargo, los beneficios traen responsabilidades, los padres debieran lograr que el niño se haga cargo de proporcionar cariño y cuidados a su mascota, de acuerdo al nivel de desarrollo alcanzado por éste. Ocuparse de su limpieza o alimentación puede imponer al niño una noción de responsabilidad que va a permitir, a través de la experiencia, desarrollar el valor de lo que significa hacerse cargo de este ser vivo.
Independiente de la información que nos entreguen los especialistas quienes tenemos hijos, sobrinos o niños cerca nuestro, podemos observar la hermosa relación que se da entre las mascotas y ellos, la compañía, el amor, la entretención son incomparables, sin duda que un niño crezca en compañía de una mascota dejará una huella por siempre dentro de él.