¿De qué forma aman nuestras mascotas?

¿De qué forma aman nuestras mascotas?

Hablar y escribir acerca del amor es complicado, es un tema tan grande, con muchos aspectos que podríamos estar horas debatiendo acerca de lo que es el amor para cada uno de nosotros. Existen varios tipos de amor e infinitas formas de demostrarlo, pero quienes llevan la delantera en este tema, sin duda, son nuestras mascotas. Es tan increíble que sin poder expresar verbalmente que nos aman, no tenemos duda alguna de que es así. Nuestras mascotas nos aman de forma incondicional, no les importa nuestro estatus social, ni nuestro aspecto físico, no nos juzgan, solo nos entregan su compañía y alegría de forma constante. Pero, ¿por qué ocurre esto, existe alguna razón altruista para que nuestras mascotas sepan exactamente cómo amar y cómo demostrarlo?

Para comenzar a responder esta pregunta, debemos definir qué es el amor. Existen muchas definiciones pero la que más me llamó la atención fue una de las proporcionadas por la Real Academia Española, que dice así: “sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”. Si, quizás estas pensando lo mismo que yo, según esta definición sólo los seres humanos podríamos amar, afirmación con la cual estoy en desacuerdo, pero coincido en que se trata de un sentimiento y que son necesarios dos seres para poder sentirlo.

Otro concepto que debemos conocer para responder a nuestra interrogante, es la denominada “química del amor”, este concepto busca explicar que sucede a nivel biológico cuando sentimos ese sentimiento. Se ha comprobado que el sentir amor está asociado al aumento de ciertos neurotransmisores y hormonas a nivel sanguíneo, estos aumentan al estar en contacto con el ser amado.

Aquí podemos destacar la oxitocina, hormona que normalmente es más conocida por su función en el momento del parto, pero que posee otras funciones más específicas, como participar en el apego y en los comportamientos parentales, incrementa la confianza en otras personas, mejora la habilidad para inferir los estados mentales en otros y aumenta la empatía emocional. Esta hormona no solo es secretada por los seres humanos, sino que también por nuestras mascotas. Se han realizado estudios donde se midieron los niveles de oxitocina en la sangre de perros antes y después de la interacción con sus tutores, los resultados mostraron un incremento en la secreción de esta hormona posterior al contacto con ellos. Debido a estos experimentos es que podemos afirmar que nuestras mascotas sienten amor hacia nosotros. Ellos nacen sabiendo amar, quizá por eso su vida es más corta que la nuestra, ya que no vienen al mundo para aprender eso, a diferencia de nosotros. Son excelentes maestros, y podemos aprender tantas cosas de ellos si les prestamos la suficiente atención.

Finalmente podemos afirmar que nuestras mascotas saben amar, ahora el origen de la incondicionalidad con que lo hacen es un misterio.